Dios mismo nos dice que no hay nada imposible para El.
Debemos de tener y sentir esa confianza de que El puede y quiere ayudarnos y que muchos problemas nuestros que parecen imposibles, no lo son para El.
A veces sin embargo para nosotros es casi imposible querer aceptar su respuesta a nuestra petición sobre todo si tal respuesta no se parece en nada a lo que estábamos pidiendo.
Tenemos que permitir que Dios se glorifique en medio de nuestras dificultades, El va a manifestar su gloria como El lo hizo,
Por ejemplo, Moisés y cientos de miles de Israelitas huían de Faraón y se toparon con un inmenso mar. Seria imposible escapar del ejército faraón.
Muchos clamaron y se quejaron, pero estoy seguro de que había otros que aun ahí frente al océano tenían fe en que Dios iba a hacer algo por ellos.
Tal vez pensaron que Dios fulminaría al ejército de Faraón antes de que llegaran a ellos. Tal vez otros pensaron que Dios mandaría granizo, fuego del cielo, o ejércitos de ángeles a pelear contra faraón.
Me imagino que pocos de ellos se imaginaron que lo que Dios haría era partir las aguas y mandarles a que caminaran justo por en medio del mar, con dos paredes de agua gigantescas, una a cada lado.
Tal vez la caminata a la libertad mas angustiosa que muchos tuvieron. Estaban huyendo por su vida y de la manera más increíble e imposible que jamás hubiesen imaginado. Ni el mismo Moisés pudo haber pensado en eso.
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